lunes, 5 de octubre de 2015

Cuatro robles por cuatro jornaleros fusilados: la apertura de la fosa de Continos

El verano de 1936 tuvo lugar la sublevación contra la II República. En la provincia de Salamanca, donde los fascistas han conseguido hacerse con el poder en los primeros días del golpe de estado, apoyados por fuerzas paramilitares y reaccionarias armadas, comienza la represión contra cualquiera que pueda ser considerado disidente. En palabras del cerebro del golpe militar, el General Mola, "la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo".

Acta de defunción de Serafín García.
Foto: @sexmero
En un contexto de salvajismo desmedido se suceden varios miles de asesinatos sin juicio de cualquier persona sospechosa de no ser afín a los sublevados. Entre ellos, cuatro jornaleros del municipio de Vecinos (Salamanca) que habían reclamado antes de la sublevación a un terrateniente (de aquellos con título aristocrático) un jornal que no habían cobrado. Esto supondría su condena a muerte, les señalaron por "rojos" y fueron fusilados sin juicio en la cuneta de la actual carretera CL-512, a la altura de la finca de Continos, dejando los cuerpos allí tirados. Varios días después, los responsables de la finca recogieron los cuerpos y los enterraron en una fosa, dejando el lugar señalado por un montón de rocas. Se llamaban Serafín García Sánchez, Francisco Bárez Moro, Fabián Montes Hernández y Juan José San Hermógenes García. Sus edades, de 35 a 50 años. Las actas de defunción de cada uno de ellos se limitaban a señalar que "apareció cadáver", "víctima de los efectos propios de la guerra actual".

Han pasado 79 años pero las familias no lo han olvidado. Este fin de semana pasado y gracias a la acción de la Asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia que ha recabado testimonios, ha buscado a familiares de los fusilados que aún hoy viven, a las aportaciones desinteresadas de organizaciones y personas que han puesto los recursos necesarios, la colaboración de los propietarios de la finca y de unos cuantos voluntarios se han recuperado los restos de estas cuatro víctimas de la represión franquista. Yo he puesto mi granito de arena como voluntario, ha sido la primera vez que participo en la exhumación de una fosa de la Guerra Civil. A continuación recojo varias de las imágenes de estos días.

Así se encontraba señalizada la fosa antes de empezar los trabajos de búsqueda de los cuerpos.

Foto: ASMJ

El viernes por la tarde aparecen los primeros restos de botas y huesos.

Foto: ASMJ

Las personas que trabajaban directamente en la fosa, desenterrando poco a poco y delicadamente los cuerpos eran los arqueólogos y la antropóloga. Los huesos y otros restos van apareciendo poco a poco, incluido un proyectil con fragmentos de pelo de una de las víctimas.


Foto: @sexmero


Foto: @sexmero

Voluntarios buscando restos en la criba.  Foto: @sexmero
Una de las labores de las que nos encargamos los voluntarios fue analizar la tierra que se iba retirando de la fosa con una criba en busca de restos que hubieran pasado desapercibidos mientras se limpiaban los huesos mayores. De esta manera han sido hallados dientes, fragmentos de hueso, restos de ropa y otros elementos de la vestimenta como corchetes y botones. Así, poco a poco, se han cribado decenas de kilos de tierra.

Los huesos la fosa se terminaron de limpiar el domingo por la mañana. Cuatro cuerpos situados uno al lado del otro, con los huesos en bastante mal estado debido al paso del tiempo pero distinguibles unos de otros, enterrados a un metro de profundidad. Se podían distinguir las piernas, brazos y buena parte de las botas. En uno de los cuerpos también se apreciaba una hebilla de cinturón. 

Los restos fueron retirados, guardando cada parte del cuerpo por separado y cada cuerpo en una caja diferenciada. Estas cajas se llevarán para su análisis a la Universidad Complutense de Madrid, donde se espera poder realizar las identificaciones de cada uno. Posteriormente los restos se espera poder entregarlos a los familiares. Hasta el momento, no se han conseguido localizar a descendientes de dos de ellos, Juan José San Hermógenes García y Serafín García Sánchez.
Los cuerpos se guardaron en cajas para su posterior análisis. Foto: @sexmero

Tras retirar los cuerpos, familiares de las víctimas y la Asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia realizaron una ofrenda floral en la fosa vacía. Ahora, cuatro robles recuerdan el lugar donde yacieron cuatro víctimas inocentes.

Familiares de las víctimas. Foto: @sexmero
Foto: @sexmero

Terminando, quiero realizar un agradecimiento personal por su dedicación a todas las personas y organizaciones que han hecho posible esta exhumación y que colaboran en otras muchas como esta para poner luz sobre la verdad de la represión fascista durante la guerra civil. Además, recomendaría presenciar una exhumación a las personas que son escépticas sobre lo que significa la recuperación de restos de víctimas de la represión: aparte de que nunca es lo mismo que te lo cuenten a verlo o participar, el conjunto de experiencias que te reporta el estar allí te hacen valorar lo que ha supuesto para las familias el trauma de que uno de los suyos fuese asesinado de manera injusta como si se tratara de un criminal, matado muchas veces de manera cruel, su cuerpo depositado de forma impersonal en un sitio que nadie ha escogido y muchas veces incluso desconocido, sin poder ir ni a poner unas flores durante décadas porque vivías en una dictadura en la que los asesinos eran homenajeados y las víctimas sufrían el olvido y que, décadas después de la llamada Transición, el estado no quiera saber nada de estos muertos pero las familias sigan queriendo saber qué fue de ellos y poder recuperarlos para darles el homenaje del que les privaron en su momento.

Hay que recordar que España es el 2º país del mundo con más víctimas de desapariciones forzosas y la indifierencia de las instituciones sigue siendo la tónica general. Reivindicar hasta que se logre que sea el estado el que se haga cargo de la recuperación de cuerpos de las víctimas es un elemento necesario en la reconstrucción de la memoria histórica de la Guerra Civil española, uno de los deberes con las víctimas de una barbarie injusta.


Familiares de las víctimas juntos con las personas que colaboraron en la exhumación
Foto: @sexmero

2 comentarios:

  1. He retirado del blog alguna de las fotos que colgué inicialmente, las que muestran restos humanos, tras reflexionar sobre la apertura de fosas.
    La cuestión es que esos restos mortales corresponden a víctimas de un crimen. Crímenes de lesa humanidad, concretamente. Y, de igual manera que no se muestran los cadáveres de víctimas de otros asesinatos, estas víctimas también merecen ese respeto por tener una serie de derechos, Y el gobierno de España tiene unas obligaciones con ellos de verdad, justicia y reparación a las personas afectadas, así como sus familiares.
    Digo esto manteniendo intacto mi total respeto, colaboración y admiración para todas las personas que siguen trabajando desinteresadamente en la apertura de más fosas y por la memoria histórica.

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Luis Iglesias

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